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Cuatro formas creativas de cuidar los pies este verano

    • julio 22, 2024
    • Bienestar
    • 5 Leer minuto
  • Karina Bailey, FNP-C

Enterrar los dedos de los pies en la arena. Pisar descalzos la suave hierba. Calzarnos nuestras sandalias favoritas. El verano nos da muchas razones para centrarnos en nuestros pies. Pero a medida que envejecemos, también debemos prestar atención a su cuidado.

Los pies desempeñan un papel importante en nuestra salud. Nos mantienen en movimiento y estables. Pero los problemas de podología (salud de los pies) pueden ser un área problemática para las personas mayores. Alrededor del 20% de las personas mayores padecen síntomas de artrosis en los pies, como dolor, molestias o rigidez.

Además, los problemas en los pies y las caídas -la principal causa de muerte por lesiones entre las personas mayores de 65 años- suelen ir de la mano.Un estudio reciente reveló que la mayoría de las personas mayores que recibieron atención por caídas también tenían problemas en los pies (como llevar un calzado inadecuado, debilidad o dolor).

La relación entre nuestros pies y nuestra salud general a medida que envejecemos no es ninguna sorpresa. Al igual que el resto del cuerpo, los pies cambian con los años, desde su tamaño y forma hasta problemas relacionados con la piel, los músculos y las articulaciones. Las enfermedades más comunes entre las personas mayores, como la diabetes, la artritis y la gota, pueden afectar al funcionamiento de los pies.

Pero eso no significa que haya que dejar de moverse. He aquí cuatro formas creativas de cuidar los pies este verano y durante todo el año.

1. Prueba el yoga para los pies

El yoga es una forma excelente de fortalecer y estirar los músculos, y no sólo sirve para la zona abdominal. Está demostrado que el yoga para los dedos de los pies ayuda a moverse con más facilidad, evitar caídas, mejorar el equilibrio y reducir el dolor. Centrarse en los músculos del pie mejora su fuerza y funcionamiento, y mantiene a raya otros problemas como las espinillas y la fascitis plantar (que causa un dolor punzante cerca del talón).

Las posturassencillas de yoga para los dedos de los pies suelen hacerse sentado. Consisten en hacer rodar una pelota de tenis bajo las plantas de los pies, o señalar, flexionar o separar los dedos. Las posturas de yoga para los dedos de los pies que se centran en el dedo gordo del pie -quedesempeña un papel fundamental en nuestra capacidad para mantenernos de pie y mantener el equilibrio- también pueden ayudarte a moverte con seguridad. ¡Namaste!

2. Ten en cuenta las uñas de los pies

Tocarse los dedos de los pies es más difícil con la edad. A partir de los 55 años, las articulaciones superiores e inferiores pierden unos 6 grados por década, lo que puede repercutir en muchas actividades cotidianas, como el cuidado de las uñas de los pies.

Los estudios demuestran desde hace tiempo que el cuidado de las uñas de los pies es más difícil a medida que envejecemos. Esto puede provocar problemas de salud. Las uñas largas dificultan el calzado, el ejercicio o las tareas domésticas sencillas.

Por eso, tocarse los dedos de los pies a diario puede ayudarte a mantenerte ágil y darte la flexibilidad necesaria para seguir cortándotelas (o pintándotelas, si es lo tuyo). Haz también algunos ejercicios de flexibilidad, como estiramientos para la espalda, la cara interna del muslo, el tobillo y la parte posterior de las piernas.

El cuidado de las uñas de los pies también te permite vigilarlas para detectar los cambios más comunes entre las personas mayores. Si notas una diferencia de color, grosor o textura, puede ser señal de infección u otros problemas. Llame o visite al médico para informar de estos cambios.

3. Cambie las sandalias

Andar en chanclas está bien si encuentra un par resistente y compra unas nuevas cada año, pero si tiene problemas de equilibrio o dolor de pies, probablemente sea mejor que deje de llevarlas. Si te sientes cómodo con las chanclas, utilízalas lo menos posible: no camines con ellas todo el día ni las utilices para recorrer largas distancias. Al fin y al cabo, lo que más necesitan tus pies es un buen apoyo, y las chanclas no son la solución.

Llevar chanclas puede agravar problemas comunes de los pies, como juanetes, dedos en martillo y fascitis plantar. Los tacones de cuña, las sandalias abiertas y las sandalias de tiras también pueden causar problemas relacionados con los pies, como inestabilidad, irritación de la piel y falta de amortiguación.

Pero eso no significa que no puedas invertir en calzado divertido para el verano. Cuando vayas de compras, busca zapatos con un buen soporte, como tacones rígidos y una zona de los dedos que proporcione un poco de flexibilidad, recomienda la Asociación Médica Americana de Podología.

Dado que el tamaño y la forma de nuestros pies cambian con el tiempo, no te limites a pedir la misma talla que has llevado durante décadas. El grupo recomienda que un profesional le mida los pies antes de comprar sandalias o chanclas. La asociación ofrece un Sello de Aceptación y un Sello de Aprobación para los productos que favorecen la salud de los pies.

4. Trata tus pies

Tus pies te han servido a diario durante toda la vida, así que regálales unos días de spa.

Prueba a ponerlos en remojo con agua templada para aliviar callosidades y pies hinchados tras un largo día de trabajo en el jardín. Comprueba la temperatura del agua antes de usarlo. Añadir sales de Epsom puede aliviar el dolor muscular y el estrés. Además, un baño de pies con agua caliente puede ayudar a dormir mejor, según estudios recientes.

Aplicar una crema diaria para suavizar e hidratar los talones secos y agrietados también ayuda mucho. Para obtener los mejores resultados, la Academia Americana de Dermatología recomienda utilizar una crema hidratante que contenga entre un 10% y un 25% de urea, alfahidroxiácido o ácido salicílico. Para obtener mejores resultados, aplícala en los cinco minutos siguientes al baño.

Por supuesto, los cuidados caseros no siempre pueden sustituir a la atención sanitaria. Los exámenes regulares de los pies deben formar parte de la rutina de bienestar de cualquier adulto mayor, lo que permite a los proveedores comprobar la salud de las uñas y los pies y evaluar posibles problemas vasculares y neurológicos, como la hinchazón o la pérdida de sensibilidad en el pie (un problema común para las personas con diabetes). Como siempre, un médico de ArchWell Health puede guiarle y mantenerle en pie.

El artículo proporciona información diseñada para complementar su gestión personal de la salud. No proporciona consejo médico y no pretende sustituir el consejo médico profesional. Los enlaces a otros sitios web no implican la aprobación del material contenido en ellos.

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Sobre el Autor

Karina Bailey, FNP-C, Nurse Practitioner, Tucson

Karina Bailey, a Certified Family Nurse Practitioner (FNP-C), grew up in Orlando, Florida and now she’s putting her skills to use by providing quality care for seniors. “I believe the geriatric population deserves providers who promote exceptional healthcare,” she says. “I chose ArchWell Health because of the care model it provides to a population and community that is in need of comprehensive care.” Married with three children, Karina still finds time to enjoy Pilates, traveling, and decorating.

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